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La delegada de de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, Silvia Fernández, ha presentado este lunes el balance de la Feria del Libro que se clausuró ayer. Según los datos aportados, más de 5.000 personas la han visitado desde el pasado jueves en el Templo de Diana, una ubicación que se estudiará que pueda ser el lugar de celebración en los próximos años tras el «éxito» de esta edición.
Fernández ha calificado de «brillante» la celebración de la Feria del Libro 2020, que se ha desarrollado «con total seguridad y respeto de las normas higiénicas y sanitarias, y también se han respetado en todo momento los aforos establecidos».
En ese sentido, la delegada ha avanzado que «se estudiará con los libreros el cambio de ubicación para próximas ediciones al Templo de Diana», lugar en el que ha tenido lugar este año.
El consistorio calcula una asistencia media de 250 personas en las jornadas de mañana (sábado y domingo) y unas 750 en las de tarde (jueves, viernes, sábado y domingo», en una edición en la que ha contado con unas 400 personas de forma directa en la organización, montaje, seguridad, servicios técnicos y de limpieza en la feria.
En todo el recinto delimitado para la Feria del Libro se ha cumplido con la normativa Covid con desinfección del espacio expositivo, control de acceso, aforos reducidos, señala el consistorio.
«Queremos mostrar nuestra satisfacción por como ha transcurrido la feria y destacar el cuidado y la responsabilidad que ha demostrado el público y los libreros para cumplir con las medidas sanitarias», ha explicado la delegada de Cultura, quien ha resaltado que Feria del Libro 2020 «deja el listón muy alto para próximas ediciones».
Por eso, y «debido al éxito de su ubicación en el Templo de Diana», desde el ayuntamiento van a hablar con los libreros para «proponer su cambio a este lugar para el año que viene, siempre de manera coordinada con ellos y buscando lo mejor para la cultura de la ciudad», ha dicho.
Finalmente, Fernández ha reafirmado que Mérida «puede levantar la bandera de la cultura segura», ya que según ha dicho, «solo hay que ver cómo ha estado la ciudad durante todo el fin de semana para ver a los emeritenses y visitantes disfrutando con tranquilidad de la feria y los monumentos».
