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El alcalde de Mérida en funciones, Julio César Fuster, ha impuesto el pin de oro con el escudo de la ciudad a Baldomero Bazaga García, que el pasado sábado cumplió cien años.
El acto se ha celebrado en la Residencia Los Olivos, de donde es usuario.
Baldomero ha sido funcionario del Ayuntamiento de Badajoz, donde trabajó en varias dependencias a lo largo de su vida laboral, compatibilizándola con su afición a la ebanistería, labor que desarrollaba por encargos en su domicilio particular de esa ciudad.
El consistorio emeritense realiza este homenaje a todas las personas que actualmente residen en la ciudad -con independencia de su lugar de nacimiento- y alcanzan esta edad tan longeva.