
Televisión Extremeña
El Ayuntamiento de Mérida reclamará más de 3.000 euros del tratamiento veterinario al dueño de un perro que fue atropellado y que rechazó asumir su cuidado, quedando el animal en situación de abando.
Los hechos ocurrieron el pasado mes diciembre cuando la Guardia Civil atendió a un perro que había sido atropellado en las afueras de la ciudad.
En ese momento se requirió a su propietario que se hiciera cargo del animal que tenía rotas las patas traseras y éste rechazó asumir su cuidado y el perro quedó abandonado.
Fue entonces cuando se le prestaron servicios veterinarios y, una vez recuperado, fue dado en adopción a un nuevo dueño, según ha informado el Ayuntamiento de Mérida.
Su propietario inicial se enfrenta ahora a la denuncia de Guardia Civil por el abandono del animal y a la factura que el ayuntamiento le repercutirá por el importe del tratamiento del perro.
Estas acciones se recogen en la modificación del Código Civil mediante la ley 17/2021 de 15 de diciembre que señala que «los gastos destinados a la curación y al cuidado de un animal herido o abandonado son recuperables por quien los haya pagado mediante el ejercicio de acción de repetición contra el propietario del animal o, en su caso, contra la persona a la que se le hubiera atribuido su cuidado en la medida en que hayan sido proporcionados y aun cuando hayan sido superiores al valor económico de éste».
Estoy leyendo este texto y en parte me hace gracia, concretamente esta parte en la que pone «Fue entonces cuando se le prestaron servicios veterinarios y, una vez recuperado, fue dado en adopción a un nuevo dueño, según ha informado el Ayuntamiento de Mérida.»
No se menciona a Batallón Perruno en ningún momento así que como fui yo una de las que fue a por la perra me tomo la libertad de decir que si no se llega a ser por nosotras se muere del puto asco en la autovía, la guardia civil llamó al Centro Zoosanitario y ni contestaban, así que fuimos nosotras las voluntarias de la asociación UNA VEZ MÁS.
Exponiendo nuestra vida en peligro, porque además de estar en la autovía también llovía a cántaros, y fuimos las voluntarias con nuestros respectivos coches y la perra fue llevada a una clínica de Mérida por las voluntarias, pero es que además, ese mismo día la derivaron a otra clínica especializada en lo que ella necesitaba, TAMBIÉN la llevamos nosotras en nuestro coche. Aparte, la perra no se ha puesto sola en adopción, la hemos puesto NOSOTRAS, no sé gestionan las cosas solas no, ojalá.
En fin, por lo menos que quede constancia de que existimos y que estamos por y para los animales, si, nosotras las voluntarias de la asociación de Batallón Perruno en Mérida.