
Televisión Extremeña
Los consejos generales de Medicina, Enfermería, Farmacia, Logopedia, Veterinaria, Fisioterapia, Podología, Dentistas y Ópticos-Optometristas, han mostrado su «preocupación» por el «excesivo relajamiento» de las medidas preventivas contra el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
En la reunión mantenida por videoconferencia el pasado 30 de junio, han concluido que «de nada habrán servido tantos esfuerzos, tanta dedicación y tantos sacrificios si no somos capaces de implementar las medidas que hasta la fecha presentan más evidencias científicas ante una infección sin precedentes. Hacemos un llamamiento para que la distancia física, el uso de mascarillas y la higiene de manos sean práctica habitual en la que se ha denominado ‘nueva normalidad'», han dicho.
Asimismo, las organizaciones han señalado que la pandemia de la Covid-19 ha evidenciado todas las «debilidades» del Sistema Nacional de Salud (SNS) y ha dejado visible algunas de las «urgentes» actuaciones a poner en marcha para reconducir la sanidad a los niveles que presentaba hace algo más de una década.
Y es que, tal y como han detallado, el escaso presupuesto dedicado a salud pública (menos del 2% del total del gasto sanitario) y a la sanidad en España, el «escaso» desarrollo de la Ley de 2011 de Salud Pública, el «desmantelamiento y el escaso liderazgo» del Ministerio de Sanidad, el «abandono» de los sanitarios en la agenda política, o la «falta «de previsión y la exposición de los profesionales sin los recursos suficientes, han producido una situación que «no puede volver a repetirse».
En este sentido, han destacado la necesidad de un «gran acuerdo» por la financiación suficiente del SNS. «Una financiación estable y consolidada fiscalmente, coherente con los principios de cohesión territorial, igualdad y equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias. Incrementar el porcentaje del PIB que destinamos a Sanidad por encima del 7% debe ser un objetivo prioritario. Inyectar una cantidad económica, acorde a la necesidad actual, que tenga como objetivo esencial el consolidar el empleo sanitario y los cambios estructurales y organizativos debe realizarse de forma urgente», han dicho.
ESTUDIO DE SEROPREVALENCIA
El 3,1 por ciento de los extremeños ha tenido contacto con el coronavirus, por debajo de la media nacional del 5,2 %, según concluye la última oleada del estudio de seroprevalencia realizado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que no aprecia diferencias ni por sexo ni por edad y descarta la inmunidad de grupo.
Este dato del 3,1 % corresponde a la tercera oleada del macroestudio para medir el nivel de inmunidad de los españoles frente al virus, que en el caso de la región fue del 2,8 % en la primera oleada y de un 3,3 % en la segunda.
Por provincias, el porcentaje de inmunidad -de acuerdo con los resultados obtenidos con el test rápido- se sitúa en el 3,9 % en Cáceres y en el 2,7 % en Badajoz, muy lejos del objetivo de inmunidad de rebaño, que se situaría en torno al 60 por ciento de personas con anticuerpos de la enfermedad.
Estos porcentajes se situaron en el 2,6 y 2,9 % en la primera y segunda ronda del estudio, respectivamente, en la provincia de Badajoz, y en el 3 y 3,9 % e la de Cáceres.
La tercera oleada del macroestudio que arrancó el pasado 27 de abril en más de 36.000 hogares para medir el nivel de inmunidad de los españoles frente al virus arroja unas cifras muy parecidas a las de los dos estudios anteriores, según han destacado en rueda de prensa la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán, y la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti.
En este sentido, tanto el porcentaje de población con anticuerpos (el 5,2 %) como la distribución geográfica, se han mantenido muy similares a la anterior oleada, si bien entre la primera y segunda ronda del estudio un 7 % de los participantes han dejado de tener anticuerpos detectables de COVID, porcentaje que ha subido al 14 % de la segunda a la tercera ronda.
Pero el no poder detectarlos no significa que esas personas no estén inmunológicamente protegidas, según ha advertido Pollán.
Ha explicado que esta «pérdida» de los anticuerpos fue más frecuente en personas que no habían tenido ningún síntoma (11 %) entre las rondas 1 y 2, mucho menos en los participantes con una PCR positiva (0,5 %) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6 %).