Televisión Extremeña
El alcalde de Mérida ha dicho que no tiene “nada que ocultar” tras la difusión en redes sociales de una conversación “privada” con un extrabajador de un plan temporal del ayuntamiento en la que exigía que le hiciera fijo.
En una comparecencia de urgencia ante los medios, Antonio Rodríguez Osuna ha explicado que el trabajador le pidió quedarse fijo en el consistorio, ya que los sindicatos le habían informado que si denunciaba tras estar más de dos años de forma temporal podría quedarse de manera permanente.
Ante este comentario, el regidor contestó que mientras que él estuviera al frente del ayuntamiento nadie se iba a quedar fijo en fraude de ley.
El trabajador ganó la demanda presenta ante el Juzgado de lo Social, por lo que el ayuntamiento tuvo que readmitirlo, pero recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que dió la razón al consistorio. Tras esta sentencia, el ayuntamiento despidió e indemnizó a este empleado.
HECHOS DELICTIVOS
Osuna ha explicado la cronología de los hechos que considera delictivos, y que se remontan a una reunión que el trabajador mantuvo con el delegado de Recursos Humanos, Julio César Fuster, el 13 de mayo de 2021, a falta de cincuenta y cinco días de que cumpliera su contrato, donde amenaza al edil con difundir esta conversación grabada dos años antes. Por este hecho el consistorio presentó veinticinco días después un querella penal contra el trabajador al considerar que se había producido un delito de chantaje, amenazas y coacción a cargo público.
El regidor defiende que en los tribunales de selección de personal del ayuntamiento no hay políticos, y solo lo componen funcionarios municipales.