
Televisión Extremeña
Cáritas ampliará el horario de sus centros de emergencia de Mérida y Badajoz, destinados a personas sin hogar y en situación de grave exclusión social, ante la previsión de bajada de las temperaturas en los próximos días.
Con ellos ofrece un lugar donde resguardarse de las inclemencias a esta personas que, durante los meses de invierno, ven resentida considerablemente su situación social y de salud.
Desde el pasado 1 de diciembre, estos espacios han atendido a 74 personas, 44 en la capital pacense, que cuenta con 26 plazas, y 30 en la autonómica, que dispone de otras 20 plazas.
El índice medio de ocupación es del 95 por ciento en ambos centros, según ha informado Cáritas este miércoles en una nota.
Durante este mes y medio nueve personas las que han tomado la decisión de salir de la situación de calle, una de las cuales ha sido derivada al programa de vivienda, cinco al Centro Padre Cristóbal y tres al Centro Hermano.
Entre ello se encuentra Diego, para quien dar el paso del centro de emergencia al Centro Hermano le ha supuesto «mucha paz» en su vida. «Estoy encontrando de nuevo el camino para salir de donde estaba», ha confesado.
En concreto, el centro «Bravo Murillo» de Badajoz ampliará su horario hasta las 12 horas, momento en el que abren sus puertas los comedores sociales de Martín Cansado y San Vicente de Paul.
Desde principios del pasado diciembre hasta la fecha han pasado 44 personas por este recurso, que desde que estalló la pandemia ha permanecido abierto todos los días del año.
En el caso de Mérida, debido a que el comedor social Beato Padre Cristóbal está abierto desde las 09:30 horas y se cierra durante los fines de semana, el centro de emergencia ampliará su horario durante el fin de semana, permaneciendo abierto sábados y domingos desde las 12 horas.
Ambos centros cuentan con dormitorios, salas de descanso y televisión, sala de ordenadores, comedor y cocina. A su llegada, a sus usuarios se les proporciona bebida caliente, alimento, duchas, productos de higiene personal «y una acogida cálida y cercana, llevada a cabo por personas voluntarias y profesionales».
El objetivo de estos recursos, explica Cáritas, no es solo ofrecer un lugar donde refugiarse del frío, sino prestarle la ayuda necesaria para que salgan de esta situación de calle.
Con este fin, el programa para personas sin hogar de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz cuenta, además, con dos centros de atención integral -Padre Cristóbal en Mérida y el Centro Hermano en Badajoz-, donde se ofrecen servicios especializados para ayudarles a restaurar su proyecto de vida.
También dispone de siete viviendas en las que las personas residen de forma autónoma y normalizada integradas en el barrio.